Los jovenes de tu oficina, ya no tienen ideología (solo piensan en las drogas, en el sexo y en orgías 😜)
¿Piensas que los juniors que entran ahora no tienen el espíritu, el empuje, la iniciativa y la capacidad de sacrificio que teníamos nosotros? Te explico por qué y cómo gestionarlo.
Algunos somos suficientemente viejos como para ver cosas en la gente de 20-25 años que no veíamos cuando empezamos de becarios a currarnos una carrera profesional.
Y eso nos preocupa. Porque no sabemos cómo gestionarlos. Y no sabemos cómo ellos van a gestionar a nuestros hijos, que son los que vienen detrás.
Resumen, por si vas con prisa…
Todo esto ha ocurrido ya (mira el anuncio del clio JASP de los 90 que te enlazo al final)
Seremos emprendedores o irrelevantes (el buen curro que tu padre mantuvo 40 años, ya no existe) así que toca adaptarse.
Transmite lo bueno que tienes, aprende y aprovecha lo bueno que tienen ellos.
El problema con los jóvenes.
Hay dos raíces en el problema.
La raíz del problema es que en realidad no hay problema. Los jóvenes siempre han parecido chungos a los viejos.
Los jóvenes no han cambiado, pero su contexto no es el nuestro. Las empresas han cambiado, las herramientas han cambiado. La carrera ya no es una carrera, porque no hay meta, ni objetivo. Así que ellos miran las cosas de forma diferente.
Por qué no tenemos esa sensación de problemas
Vemos a los jóvenes mal, porque ya no somos ellos. ¿O es que no recuerdas las broncas con tu madre por llegar tarde o con tu padre por salir de casa con esos pelos?
El entorno es diferente. El mercado y las herramientas han cambiado. Nosotros estábamos entrenados para correr una carrera. Pero ellos no ven camino, ni meta. Su única oportunidad es picar en la mina para encontrar un tesoro.
Un libro para aprender de esto…
“La Generación Y es como la Generación X en avance rápido y con la autoestima hasta arriba de esteroides. [Pero] Algo más grande está pasando. La relación jerárquica de larga duración ‘de toda la vida’ se está convirtiendo en una relación transaccional de corta duración”
Lo tienes aquí, en el número 2.
¿Cómo arreglarlo?
Coge contexto.
Pregúntale a tus padres cómo te veían a ti con 20 años.
Recuerda que cuando nosotros empezamos a trabajar todo iba mucho más lento.
Aprende de ese contexto, que es diferente al de los 90.
Si tienes menos de 50 años, las probabilidades de que tengas que cambiar de carrera profesional son altas.
Seremos emprendedores o irrelevantes.
Y para ser emprendedor, cumplir el horario, obedecer al jefe y seguir el manual de instrucciones, no te ayuda.
Selecciona de las cosas que tú sabes, cuáles tienen sentido.
Explícales la importancia que tiene esa crisis.
Fuerza tú las noches de pizzas.
Premia los resultados, pero también el esfuerzo y el trabajo en equipo.
Aprende a poner en valor el contacto físico (si estás en mi ciudad, veámonos en la ofi de vez en cuando, porque si no, no me aportas más que uno de Perú o Vietnam)
Aprende a copiarles en lo que de ellos tiene sentido.
Maximizar resultados minimizando esfuerzo.
Relativizar aquellas cosas que en realidad NO son tan críticas.
Usar nuevos medios para conseguir los viejos fines.
En mi experiencia con hacerse viejo y lidiar con jóvenes…
Mi abuela dejó de ver televisión con 96 años. Jubilados o muertos Yul Briner y Gracita Morales, nadie salía que le interesara. Nada contaban que le interesara.
Eso me va a pasar a mí. No con la tele, que también. Sino con el curro.
El mercado cambia, la forma de trabajar cambia, la tecnología cambia...
Mi carrera profesional ha sido siempre hacia la meta de no convertirme en irrelevante. De entender cada vez más sobre cada vez más cosas.
Porque si vas dejando de entender las cosas nuevas... te llegará un momento en que apagarás la tele.
¿Quieres saber más?…
El título del artículo viene de la canción “Los Jóvenes de Hoy en Día”, de Les Luthiers. Si no la conocías, en tres minutos te vas a quedar con la copla (y te echarás unas risas).

El anuncio del Clio JASP de 1995, donde el becario se le rebota al presidente. ¿Con quién te identificabas hace 30 años y con quién ahora?

Y esto es todo por esta semana.
Si conoces a ESA persona a la que este mail le ayudaría, reenvía, sin problema.
Son buenos tiempos para exponerse.
¡Seguimos!
Muy interesante Adolfo. Yo no soy ni "viejo" ni "joven" y percibo todo esto de una manera muy notable. Cada generación vive atrapada entre otras dos generaciones y cada una de ellas aprendió en un mundo diferente.