Ni loco quiero ser jefe, bro! Por qué en los 90 todo el mundo quería un ascenso y hoy peleas para encontrar gente que lidere.
... y alguna noticia que no pensabas que tenía que ver con tu curro.
🎯“Ni loco quiero ser jefe, bro!”, dicen los veinteañeros.
“No encuentro gente que lidere”, se quejan los jefes.
¿Qué ha pasado y cómo sobrevivirlo? Te lo cuento.
💼🏃♂️Resumen ejecutivo, por si vas con prisa
El síntoma: cada vez menos gente quiere ascender para dirigir equipos.
El problema: el ascenso de los 90 (más headcount = más status), ya no existe.
La clave: en el siglo 21 hay muchas formas de ganar responsabilidad (personas, negocio, soluciones) y solo una de ellas requiere tener gente a tu cargo.
🤹♂️En mi experiencia
Tenía 25 años. Gilles y yo acabábamos de perder un partido de fútbol sala y, mientras nos quejábamos en el coche, empezamos a hablar de nuestras recién empezadas carreras profesionales.
—Con nuestra formación y en este mercado, si en cinco años no estamos dirigiendo un equipo, algo estaremos haciendo mal —le dije.
La vida se encargó de llevarme la contraria.
Ambos hemos tenido estamos teniendo carreras profesionales satisfactorias. Yo acabé liderando equipos de personas. Gilles, en cambio, fue ganando tanta o más responsabilidad que yo… sin gestionar nunca a más de una o dos personas.
Lo que mi yo joven no sabía es que hay varias formas de ascender:
Gestionar personas 👥
Gestionar negocio 💰
Gestionar soluciones 💡
Y solo en la primera hace falta headcount.
Las películas de los 90 me habían vendido un ascenso a lo Wall Street, pero el siglo 21 funciona de otra manera.
¿Dónde han ido todos los buenos curros?
El ordenador se los comió.
— Seth Godin, The computer, the network and the economy
🚨Dónde está el problema…
En los 90 todo el mundo quería un ascenso y hoy peleas para encontrar gente que lidere, por tres motivos:
1. El cambio en las empresas
Siglo XX: empresas estables, carreras de reloj de oro y placa de jubilación. Jerarquías rígidas. Carreras bien definidas con símbolos de status (mesa grande → despacho propio → despacho propio con vistas → secretaria particular y viajes en business)
Siglo 21: empresas inestables (fusiones, EREs, cambios de negocio), carreras poco definidas y culturas más horizontales, donde los símbolos de status de ser jefe se diluyen o se comoditizan.
2. El cambio en el mercado laboral
Siglo XX: el objetivo es la estabilidad, que se puede conseguir en empresas privadas. Ser funcionario no se ve como un chollo (aún).
Siglo 21: toca elegir entre estabilidad (el funcionariado es la meta para muchos) o relevancia (que requiere aprendizaje continuo y cambios de curro). El sector privado no da empleos “para toda la vida”.
3. El cambio en nosotros
Siglo XX: espíritu del yupi. El referente era el empresario de éxito con corbata y gomina que dirigía oficinas enormes.
Siglo 21: espíritu del hippie. El experimentado ahora es un viejo carcamal que no sabe adaptarse y lo que mola es ser un JASP currando en lo que quieres desde la playa.
La tormenta perfecta que hace que huyan de liderar.
Educados en la autoridad, disciplina y rigidez del cole, pero enfrentados a ejemplos de “triunfadores que no acabaron la universidad” y en un contexto en el que no te fías de la empresa, y el mercado te obliga a ser estudiante eterno, el “que me quede como estoy” se ve como el único puerto seguro.
Y ahí se refugian tus juniors y tus candidatos a liderar.
Pista: Ya no hay puertos seguros.
Si el jefe puede escribirlo, puede encontrar un robot que lo haga más barato que tú. Los mejores trabajos son donde la iniciativa es mucho más importante que la obediencia.
— Seth Godin, Three things about good jobs in a new economy
🎭Tira cómica (o no tanto)
🛠️Cómo arreglarlo
Ser jefe molaba porque venía acompañado de muchos símbolos de status. Desear esos símbolos te lo metían en vena pelis, series y cultura popular.
Nos educaron con tres pilares:
Autoridad: padres, profes, jefes. El que manda, corta el bacalao.
Disciplina: reglas del cole y uniformes → manuales de la empresa y traje y corbata.
Rigidez: horarios, fichajes, jornadas fijas.
Hoy la educación mezcla:
Menos autoridad (el profe como coach, no como dictador benevolente).
Más diálogo (la LODE del ‘85 consagra los derechos del estudiante).
Más flexibilidad (jornada continua, asignaturas optativas, compensación de suspensos).
🔑 Esto es un buen primer paso para los trabajos del siglo 21 (gestión de uno mismo, conocimiento, innovación)… pero un problemón para los puestos donde aún necesitamos jefes o managers.
Porque si nadie sabe dar/aceptar la autoridad, la disciplina o la rigidez, acabas confundiendo la empresa con una fiesta y no todas las empresas pueden cumplir su misión como si fueran una comuna.
La automatización reducirá los curros donde hacen falta jefes (jerarquía) y managers (optimización), pero los puestos que queden serán los más críticos. En ausencia de gente formada para esos puestos, los huecos serán cada vez más complicados de llenar.
✅ Para la próxima vez que no encuentres a quién ascender…
Empresas jerárquicas → educar para trabajar con jefes (equipos con un cerebro y muchas manos).
Empresas de procesos → educar para managers que optimicen sistemas.
Empresas de conocimiento → educar para líderes que sirvan: guían, defienden, inspiran.
Empresas unipersonales → educar para ser managers de uno mismo.
[Para este método de gestión] El objetivo es que la gente se identifique con los objetivos que tienes que conseguir. Es mucho más difícil y requiere algunas habilidades interpersonales muy concretas"
— Spolsky, The identity management method
🚀 El Futuro del trabajo: no sobrevivirás al siglo 21 con reglas del siglo XX
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🗞️Una noticia que no esperabas que hablara de tu curro
No se trata de pensar en los próximos 15 o 20 años.
Se trata solo de ir año a año o pensar en los próximos 5.
(Roger Federer aconsejando a Alcaraz (y a ti) sobre la carrera profesional
Yo tengo jefes jovenes pero si los de nuestra edad no tenían habilidades, esta generación peor.